Desarrollo
de la fermentación
Resumiendo lo dicho la semana pasada, hemos ido llenando el depósito con fruta más o menos triturada que ha sido acidificada de forma progresiva y controlando el pH.
Una vez completada la carga, se agrega al depósito el caldo que contiene la levadura y se remueve de la mejor forma posible para que esta se distribuya por todo el mosto. A continuación se cierra el depósito, se instala la válvula de fermentación y se le añade el líquido barrera.
Resumiendo lo dicho la semana pasada, hemos ido llenando el depósito con fruta más o menos triturada que ha sido acidificada de forma progresiva y controlando el pH.
Una vez completada la carga, se agrega al depósito el caldo que contiene la levadura y se remueve de la mejor forma posible para que esta se distribuya por todo el mosto. A continuación se cierra el depósito, se instala la válvula de fermentación y se le añade el líquido barrera.
Para que comience
la fermentación es necesario que las levaduras se multipliquen hasta una cierta
concentración, del orden de 100.000 células/cm3, lo cual puede
llevar algunas horas, dependiendo de la temperatura del mosto y de sus
condiciones nutritivas.
La fermentación
tumultuosa, es decir, el comienzo de la producción de alcohol y de gas
carbónico se reconoce por el borboteo de gas a través de la válvula de
fermentación.
Durante esta fase se observa un aumento de la temperatura,
particularmente con materias primas ricas en azúcar. Cuando la mayor parte de
los azúcares presentes ha fermentado, la producción de gas y la temperatura
bajan poco a poco hasta que el desarrollo de CO2 cesa totalmente. En
mostos bien fermentados no quedan más de 2-3 gr de azúcares por litro.
Hay casos en que
la fermentación se interrumpe espontáneamente. Las causas más frecuentes son
las siguientes:
Temperaturas demasiado bajas
Calentar el local o, al menos, el depósito.
Falta de materias nitrogenadas
Falta de materias nitrogenadas
Añadir sales de fermentación como el sulfato amónico.
Acidez elevada
Acidez elevada
Puede estar
provocada por diferentes causas, por ejemplo, por materias primas con demasiada
acidez natural o en las que se ha formado acidez volátil (ácido acético), o
bien, debido a una preparación errónea de los mostos (acidificación excesiva).
Se corrige neutralizando con cal (carbonato cálcico).
Pueden aparecer
igualmente fermentaciones
defectuosas si las levaduras o bacterias indeseables han tenido oportunidad
para desarrollarse, bien por infección del mosto o como consecuencia de una
protección ácida insuficiente. Los productos resultantes son, además del ácido
acético ya mencionado, el ácido láctico, ácido butírico, manitol, acroleína y
otros.
Las malas
fermentaciones causan, aparte extracostes y perdidas de rendimiento
importantes, malas sensaciones olfativas y gustativas en el vino de fruta y en
el destilado. De aquí la importancia de trabajar con materias primas
irreprochables, de tratar adecuadamente el mosto y vigilar la fermentación.
Almacenamiento
de mostos fermentados (vinos de fruta)
Los vinos de
fruta pueden almacenarse todavía durante 3-4 semanas sin que haya que temer
transformaciones perjudiciales, para lo cual es necesario que los depósitos
estén completamente llenos y cerrados herméticamente.
No obstante, la
mejor práctica es comenzar la destilación inmediatamente después de terminada
la fermentación y agotar el vino de fruta lo más pronto posible.
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