29 mayo 2015

LA HISTORIA DE LOS MANTECA DE ARREDONDO ( y IX )

9. Los tíos-abuelos (cont+.)

Josefa Manteca García fue la menor de los hijos de Esteban y Rosa. Nació en 1855 y se casó a los veinte años con Casimiro Maza, del que tuvo 6 hijos. Desconocida por mí hasta que conseguí el certificado de defunción de su madre, Rosa García Alonso. Es la más joven de los hermanos del abuelo Antonino. 



La tradición familiar recuerda que Josefa se fue a vivir a Gibaja al casarse y allí nacieron sus primeros hijos. Sin embargo, los registros de los mormones indican que sus hijos nacieron en Arredondo. En cualquier caso es probable que el matrimonio no funcionara bien, porque Josefa, embarazada de Angelita, regresó con sus hijos a Arredondo, a casa de su madre Rosa. Cuando ésta enviudó, en 1893, se irían madre, hija y nietos a vivir a la casa de Antonino. Tres de ellos murieron muy pequeños, y de los otros sé lo siguiente:
Miguel Maza Manteca figura en el testamento del abuelo Antonino como miembro del consejo de familia (era su sobrino).



Esteban Maza Manteca es conocido por información verbal aportada por su hermana Angelita. Emigró a México y allí murió en los años 20 (¿en un tiroteo durante la revolución de Villa y Zapata?).
Y por fin, Ángela Maza Manteca. Era  Angelita una mujer muy agradable y cariñosa, además de guapa. Una foto suya de 1920 así lo indica. 
Desde Arredondo los dos hermanos Esteban y Angelita fueron enviados a Cuba a principios de 1900, probablemente al cuidado de su tío Andrés. Se casó, -como no podía ser menos, tratándose de una angelita- con Serafín, de forma que Angelita y Serafín fueron un matrimonio excelente. No tuvieron hijos.



 Cuando enviudó se fue a vivir a Arredondo con su primo Manuel Manteca y, posteriormente, a Santander cuando éste se trasladó a la Capital.
Tenía muy buena memoria y una salud de hierro. Hasta un par de semanas antes de morir se valía por sí misma y colaboraba con su prima Amparo en las tareas domésticas. Según su sobrino segundo Javier Manteca, murió a causa de una indigestión por cenar torreznos.





10. Los tíos y los primos

         Un poco de paciencia, que ya estoy terminando. Los datos que aquí voy a dar son de perogrullo, conocidos por todos nosotros y que no tienen mayor interés. Claro, que las nuevas generaciones no tendrán ni idea sobre el contenido de este capítulo, así que éste va dedicado a nuestros nietos.
         Antonino y Josefa tuvieron nueve hijos a lo largo de 21 años:
Amada, Antonino, Blanca, María Luisa, Mercedes, José, Esteban, Andrés y Manuel.
A pesar de esta cuantiosa familia los abuelos no consiguieron dejar tras de sí una  larga prole, pues sólo tres de sus hijos tuvieron descendencia y les dieron 8 nietos que llegaron a adultos. Estos hijos, que son también los más longevos (vivieron más de 60 años), son Amada, José y Manuel. El resto de los hermanos, o murió sin descendencia o la enfermedad se cebó en ellos de jóvenes y la muerte no les dio ninguna oportunidad.



         Los ocho nietos de Antonino y Josefa que llegaron a adultos son: de su hija Amada, José Antonio y Antonino Arce Manteca; de José, Florencio, Ramón Luis, José Ignacio y Juan María Manteca Martínez; y de Manuel, Javier y Esteban Manteca García. Esteban murió en septiembre de 2000 en un absurdo accidente laboral.




11. Epílogo

Esta pequeña historia familiar fue escrita durante marzo y abril de 2005 y revisada en 2010. En los últimos 5 años muchos miembros de la familia, en España y en América, nos han abandonado. Que descansen en paz.
Y la historia está muy incompleta: Me habría gustado escribir mucho más acerca de la vida, costumbres y anécdotas de nuestros más antiguos antepasados, pero ha sido imposible: no hay rastros familiares escritos, ningún legajo ha aparecido en las entrañas de un arcón carcomido por los años que se encontrara en un desván polvoriento...


Así pues, desde aquí os animo a que no sigáis el mal ejemplo de los que nos han precedido y a que os molestéis en escribir pequeñas anécdotas familiares que en el futuro serán valiosísimas para algún descendiente que se decida a continuar La Historia de los Manteca de Arredondo con nuevos y más detallados capítulos.

FIN





Florencio Manteca lo escribió
en 2005  y revisó en 2010.
Es hijo de José, que fue
hijo de Antonino, que fue
hijo de Esteban, que fue
hijo de Antonio, que fue
hijo de Andrés...


22 mayo 2015

LA HISTORIA DE LOS MANTECA DE ARREDONDO (VIII)

9. Los tíos-abuelos (cont.)

Según entrevista con su bisnieta Marisa García Giménez en noviembre de 2004, Andrés y su mujer regresaron a España con hijas, yerno y nieto, poco después de la pérdida de Cuba. 


Así que el hermano del abuelo Antonino, Andrés Manteca García y la mujer de éste, María Luisa Fernández Rodríguez, regresaron a España, murieron en Madrid y fueron enterrados en el cementerio de La Almudena.



Primero se fueron a Arredondo, a la casa que tenían, pero a María Luisa no le sentaba bien el clima de allí -no me extraña nada-, así que se fueron a Madrid y allí se asentaron. 
Según lo anterior, la salida desde Cuba de la familia sería probablemente en 1901, fecha de la escritura de venta de la casa de Arredondo al abuelo Antonino.
Andrés y María Luisa tuvieron tres hijos: Rosa, Andrés y Rita. La primera es, junto a su marido Antonio García Martínez, la fundadora de la rama familiar radicada hoy en Zaragoza: su hijo Antonio Rogelio fue el padre de Antonio y Marisa García Giménez. Murió en 1951 en San Sebastián. La "tía Rosa", como era conocida en el ámbito familiar, murió en 1959 en Arredondo.



De los hijos de Antonio Rogelio, Antonio murió en 2002 y deja tres hijas y nietos. La otra hija, Marisa, goza de excelente salud (aunque ella se queja de lo contrario), tiene muy buena memoria y bastante retranca. Tiene un hijo.
         En cuanto a Rita, la otra hija de Andrés y Mª Luisa, murió soltera en 1949 y está enterrada en la Almudena junto a sus padres.
         Nos queda Andrés Manteca Fernández, el segundo de los hijos, hermano de la anterior. 



De éste sé que nació en 1878 y que su padre le mandó a estudiar en los escolapios de Villacarriedo  y allí estuvo interno entre los años 1888 a 1892. Esta fecha de 1888 coincide con la fecha estimada de regreso a España de su tío Antonino, así que es probable (y lógico) que hicieran el viaje juntos.
A finales de septiembre de 2004 los hermanos del autor de este trabajo, Ramón Luis  y Juan María, hicieron un viaje a La Habana y consiguieron descubrir la descendencia de Andrés (hijo): conocieron a Rubén Rodríguez Manteca, un bisnieto suyo. Rubén nos ha enviado (a pesar de las limitaciones de acceso a internet que hay en Cuba) toda su genealogía hasta llegar a Andrés.
Tuvo dos hijos, el menor de los cuales fue Andrés Leonardo Manteca y de la Cuadra, el cual era tenor. Algunos de los recortes de noticias de julio 1931 contienen lo siguiente:



"Traemos a nuestras columnas el retrato del tenor señor Andrés Manteca, que se presentará a los radiofans desde el micrófono de la CMX hoy domingo en la Hora Selecta, de 5 a 6 de la tarde.
El señor Manteca, dotado de espléndidas facultades y poseedor de una voz bien timbrada, hará pasar un rato de placer a los radio escuchas.
Felicitamos a la Hora Selecta por esta valiosa adquisición y le auguramos muchos triunfos al joven tenor."
La siguiente de los hermanos Manteca García es Encarnación, de la cual sólo sé que se casó en 1870 con José Sánchez Sampedro, 5 años más joven que ella. Encarnación Manteca no quiso salir de Arredondo como su marido pretendía. Al regreso de éste, ya viejo, después de haber desaparecido durante muchos años, le aceptó pero nunca le llegó a perdonar del todo.



De recién casada vivió con su marido a la entrada de Arredondo, a la derecha del puente, junto al río, en el lugar conocido como la Granja de Parteasón. En ausencia de su marido José, cuando se casó su hija Josefa con mi abuelo Antonino se fue a vivir con el nuevo matrimonio a la casa del barrio de Gutiérrez Solana.
Encarnación y José tuvieron dos hijos: la abuela Josefa y Esteban Sánchez Manteca. La primera referencia en que éste aparece es en el certificado de defunción de su abuela Rosa García, donde figura que este tío-abuelo había nacido en 1874.
Esteban Sánchez se casó con Feliciana Aramburu y tuvieron dos hijos: Josefa y Esteban Sánchez Aramburu. De la primera recuerdo que la conocí cuando era yo pequeño, y que vivía a la entrada de Arredondo, pasado el puente, entre la carretera y el río. No tuvo hijos.



Su hermano Esteban murió durante la guerra civil y su nombre aparece grabado en una placa en la iglesia de Arredondo, entre otros caídos.
Por el hecho de haberse casado Antonino con la hija de su hermana Encarnación, ésta tiene doble parentesco con nosotros: es tía-abuela por ser hermana de Antonino, y es bisabuela por ser madre de la abuela Josefa. Así que nuestra genealogía tiene duplicados los apellidos (los de Antonino por parte paterna y los de Encarnación por parte de la abuela), aunque separados por una generación.

15 mayo 2015

LA HISTORIA DE LOS MANTECA DE ARREDONDO (VII)

9. Los tíos-abuelos.

    Como ya vimos en el capítulo de los bisabuelos, Esteban y Rosa tuvieron los siguientes hijos: Antonino, Ramón, Mateo, Andrés, Encarnación, Antonino y Josefa Manteca García. Además, José Sánchez y Encarnación Manteca tuvieron a Josefa y a Esteban Sánchez Manteca.
    Ya vimos que el primer Antonino murió soltero, probablemente en La HabanaEl siguiente hijo, Ramón, se casó con Ramona Martínez Arnáiz y dejó tras de sí una larga descendencia: De su hija Arsenia Manteca Martínez quedan al menos dos nietas y sus descendientes. Estas son Ana María Pérez Bustillo y Teresa Solana Bustillo.


    Su otro hijo, Jesús Manteca Martínez, se embarcó en Santander a principios del siglo XX, llegando primero a La Habana (¿bajo la protección de su tío Andrés?). Más adelante se estableció en México, Estado de Sonora, y allá se casó con María del Refugio Ibarra Ortiz.



   Jesús es el fundador de una amplia dinastía de Mantecas por el continente americano, y tiene nietos en Estados Unidos (María Clarisa Manteca en Douglas-Arizona, Nidia Manteca en Tucson-Arizona, Jesús y Paulino Rivera Manteca en Los Angeles-California, Samanta Rivera Manteca en Phoenix-Arizona) y en México (Gustavo Manteca en Cananea-Sonora, Manuel Manteca en Ensenada-Baja California, Leonardo y Stephanie Manteca Ramos en Agua Prieta-Sonora) y otros primos más, entre los que están los que llevan Manteca como segundo apellido.
    Estos datos me los proporcionó su nieto Jesús Rivera Manteca, que tuvo la ocurrencia de contestar un e-mail que yo había puesto en internet intentando localizar a Andrés Manteca García en La Habana.

    
De Mateo, el tercer hijo de Esteban y Rosa, sé muy poco: nació el 12 de marzo de 1837, se casó con Manuela García Castillo y tuvieron, al menos, dos hijas y un hijo llamado José Manteca García. Dos nietas de este, Ana y Begoña Manteca Santander, viven en Cantabria y Vizcaya respectivamente.
    Le llega ahora el turno a Andrés Manteca García, detrás del cual he andado durante bastante tiempo. Presente en la tradición familiar, no tenía yo datos escritos hasta abril de 2003 que es cuando se localiza el certificado de defunción de su madre Rosa.
    Aparece en los legajos de Diputación y en el Boletín Oficial de Santander, junto con su primo Ramón, solicitando pasaportes para La Habana y México respectivamente. 


    Según esto, Andrés emigró a Cuba en 1856 a la edad de 16 años, bastante antes que su hermano Antonino (nuestro abuelo), se casó y se estableció allá.
    Por fotos de su familia en La Habana en el jardín de su casa, Andrés debió de conseguir una posición acomodada. En la iglesia de La Aparecida, a la izquierda del altar, hay una placa de mármol con una lista de los donantes de La Habana en 1902 para la restauración del retablo. Entre ellos figura ANDRÉS MANTECA (HIJO), sugiriendo que en la fecha aún viviría Andrés padre. 



    Nuestro Andrés (nacido en 1839) tendría en 1902 unos 63 años. Un año antes, en 1901, vendió la casa y finca de Arredondo a su hermano Antonino, que ya había regresado a España.

08 mayo 2015

LA HISTORIA DE LOS MANTECA DE ARREDONDO (VI)

8. Los abuelos

         De los abuelos Antonino y Josefa seguramente no seré yo el que más anécdotas conoce, así que si veis algún dato incorrecto o detalles que faltan, por favor indicádmelo para poder hacer las correcciones necesarias.



         Antonino Manteca García nació el 7 de abril de 1853, hijo de Esteban y de Rosa, y se fue a Cuba a los 14 años (hacia 1867), donde probablemente tendría parientes que le reclamaron. De hecho, su hermano Andrés aparece en los legajos de Diputación y en el Boletín Oficial de Santander solicitando pasaporte en 1856 para La Habana, es decir, bastante antes que su hermano Antonino.
Este comenzó trabajando en una tienda de abarrotes, llevando una vida dura (dormía en la propia tienda) y de poco rendimiento económico. Durante los últimos 5 años de su estancia en Cuba trabajó como agente de bolsa, lo que le permitió mejorar su situación financiera y hacerse con algún capital.



 Parece que el clima no le sentaba bien, así que regresó a España a la edad de 35 ó 36 años, hacia 1888. En 1891 se casó con Josefa, hija de su hermana Encarnación y del Asturiano, y compró y amplió la actual casa de Arredondo. Envidia de su nieto Florencio por su precoz jubilación, no volvió a trabajar sino en sus fincas. Tuvieron 9 hijos: Amada, Antonino, Blanca, María Luisa, Mercedes, José, Esteban, Andrés y Manuel.
La casa y su finca fue comprada por Antonino a su hermano Andrés en escritura de 1901. La tierra de La Dehesa se la compró a su madre, Rosa García, en contrato privado de 1896. Fue Juez Municipal de Arredondo al filo de 1900 y murió en 1918.



Antonino fue como un antiguo patriarca, ya que además de vivir con su mujer y sus hijos, en su casa de Arredondo convivían con ellos: su hermana Encarnación (hasta su muerte en 1916) y su suegro José Sánchez "el Asturiano" hasta que murió en 1936 (padres de su esposa Josefa). Su madre, Rosa, desde 1893 en que enviudó, con la hija pequeña de ésta, Josefa, y sus nietos Esteban y Angelita.
La abuela Josefa Sánchez Manteca nació el 1 diciembre de 1873, hija de José y de Encarnación. Cuando se casó con su tío Antonino el 14 de enero de 1891, era una cría de 17 años, un mes y 14 días.
Era una mujer valiente, culta y capaz de realizar cualquier tarea. En la época de siega de la hierba, por el mes de junio, el abuelo, junto con algún hijo mayor y un par de criados subían a la finca de Escarabajos para segar, secar y recoger la hierba en la cabaña que allá había. A media mañana subía la abuela Josefa -andando, claro - cargada con provisiones para preparar la comida.



      Hace unos quince años, el que esto escribe decidió visitar Escarabajos cómodamente sentado en el todoterreno de su amigo Pedro García. Después de veinte minutos de subida el coche ya no pudo avanzar más y hubo que hacer el resto a pie. El viaje me llevó casi una hora. Desgraciadamente para mi ego, luego me enteré de que la abuela lo hacía en poco más tiempo, pero cargada y andando.
Yo la recuerdo, ya mayor, sorda como una tapia y muy cariñosa con los niños.
Ya en su lecho de muerte, en agosto de 1953, su hijo José - mi padre, el médico de Rasines -la estaba auscultando y su nieto Florencio miraba la escena con temor. Cuando terminó el reconocimiento, José exclamó: "Ah, este pobre corazón ya no puede más..."

01 mayo 2015

LA HISTORIA DE LOS MANTECA DE ARREDONDO (V)

7. Los tíos-bisabuelos

         Como ya dije en el capítulo de los tatarabuelos, Antonio Manteca y Juana Castillo tuvieron 9 hijos, cuatro varones y cinco hembras. Entre estas, Francisca se casó con José Manuel García de Malavear y tuvieron a Juan, Andrés y Lorenzo García de Malavear y Manteca entre 1831 y 1835.



         Otra de las hijas, Lorenza, se casó con Agustín Fernández Alonso y González (recordad lo que indiqué al principio de esta historia en relación con el entrecruzamiento de los apellidos) y dejaron 4 hijos: Raimundo, Ramón, Mateo y José Fernández Alonso y Manteca.
De las otras tres hijas, Mónica, Águeda y Severina, no he encontrado rastro de matrimonio.
         En cuanto a los cuatro varones, dos se llamaron Andrés y nacieron con 5 años de diferencia, sugiriendo que el primero murió antes de nacer el segundo. No tengo datos sobre ellos. El pequeño de los cuatro fue nuestro bisabuelo Esteban.
         Así que ahora viene Ramón, mi tío-bisabuelo preferido, cinco años mayor que el bisabuelo Esteban.



Ramón Manteca Castillo debió de ser un fenómeno, se casó tres veces y dejó al menos diez hijos. Su primera mujer fue Ignacia García de Malavear (¿pero dónde habré visto yo antes este apellido?), de la que tuvo siete hijos. Desconozco la genealogía de Ignacia, así que sólo me sé este  primer apellido.
Como el hermano de Ramón, Esteban Manteca Castillo, estaba casado con Rosa García (de Malavear), es probable que ambas fueran parientes próximas o, incluso, hermanas.
El mayor de los hijos varones de Ramón, Bonifacio Manteca García, es el antepasado de Miguel Manteca Manteca, ilustre ciudadano de Arredondo que vive junto a la ermita de los Mártires. 



Miguel es sobrino cuarto nuestro (su padre era Francisco Manteca Regil, que era nuestro primo tercero y que estaba casado con su sobrina Rosario Manteca)
Una hija de Bonifacio, Elisa Manteca Peral, se casó también con un medio tío suyo llamado Antonio Manteca y López. Como veis, en este pueblo los tíos siempre han sentido una gran afición por sus sobrinas.
Bonifacio es también el bisabuelo de Fernando Manteca, el de los viveros de plantas "LUR" en Villaverde de Trucíos.
Otro de los hijos de Ramón, José Manteca García, se casó en 1855 con Ramona Gómez y de la Maza y es origen de los Manteca de Bustablado: Begoña Maza Manteca y sus hijas (Restaurante La Taberna). De él también desciende Paulino Manteca Fernández, también vecino de Bustablado y primo de Begoña.


Siguiendo con los hijos de Ramón, Esteban Manteca García solicitó pasaporte para México en 16-6-1852. Se verá que no había acuerdo entre las diferentes ramas de la familia acerca de los destinos más convenientes para hacer las américas: los descendientes de Ramón parece que se decantaban por México, en tanto que los de su hermano Esteban preferían Cuba. Con toda probabilidad Esteban es el fundador de la rama familiar mexicana a  la que pertenecen Jorge Ramón, Myriam y Mara Vizzuett
El hijo pequeño de Ramón e Ignacia fue Ramón Manteca García, que  solicitó pasaporte para México el 29-9-1856, a la vez que su primo Andrés Manteca García, nuestro tío-abuelo, lo hacía para Cuba. Tenía 16 años cuando emigró. Años más tarde se casó con Luisa Gutiérrez Solana y en su certificado de matrimonio reza lo siguiente:


"Él, soltero, de 47 años, propietario, que vivió en San Luis de Potosí, hijo de Ramón e Ignacia, difuntos".
Ramón y Luisa, viuda de Ramón Entrecanales, eran primos segundos. Luisa era tía-abuela del pintor José Gutiérrez Solana.
A los dos años escasos de nacer Ramón, su último hijo con Ignacia, nuestro tío-bisabuelo se volvió a casar con Felipa López Peral. Como el divorcio no estaría aceptado en aquella época, Ignacia debió de morir de parto o poco más tarde, y me imagino que Ramón estaría buscando una mujer que cuidara de su ya numerosa prole. O quizá yo pienso mal y resulta que Felipa era el amor de su vida con la que años antes no se había podido casar por negativa de sus padres...Bien, el hecho es que Felipa le dio dos hijos: Antonio y Teresa Manteca y López.
Todavía se casó una tercera vez, en fecha que no he podido determinar, con Gertrudis Abascal y López de Hermosa de la que tuvo a su hijo Antonio Manteca Abascal.
El tío-bisabuelo murió en 1885 a la edad de 87 años.


Y la bisabuela Rosa, ¿no tenía hermanos? Pues claro que sí. Sus padres Andrés García de Malavear y Francisca Fernández Alonso tuvieron al menos siete hijos, dos de los cuales murieron al poco de nacer. Antonia era tres años mayor que Rosa y se casó con Francisco Gómez del Peral. A esta última le sigue Miguel, tres años más joven que ella. Luego viene María, casada con José de la Maza y Carral y, finalmente, Mateo que se casó con Clara García de Malavear.
         Desconozco sus historias y su descendencia.