24 abril 2015

LA HISTORIA DE LOS MANTECA DE ARREDONDO (IV)

6. Los bisabuelos

         Todos son nacidos en el siglo XIX y han presenciado la construcción de las grandes obras que han afectado a Arredondo: la carretera a La Cavada, la carretera a Ramales y la nueva iglesia de San Pelayo. Nuestros personajes son:
         Esteban Manteca Castillo + Rosa García Alonso
         José Sánchez Sampedro + Encarnación Manteca García



Esteban Manteca nació en Socueva el 6 de febrero de 1803 y se casó con Rosa García de Malavear y Fernández Alonso (así debería ser su nombre correcto) el 22 de octubre de 1831.
Era de profesión constructor. Durante la obra del puente de Arredondo sobre el Asón se mató uno de los obreros y fue encarcelado. Su mujer, Rosa, fue a Madrid a pedir gracia a la reina Isabel II y parece que consiguió sacarle del lío. Tuvieron 7 hijos: Antonino, Ramón, Mateo, Andrés, Encarnación, Antonino y Josefa.



No, no me he equivocado al  poner dos veces Antonino. El mayor de ellos nació el 11 de octubre de 1832 y en los legajos de Diputación, Pasaportes, correspondientes al Archivo Histórico de Santander, figura como Antonio Manteca García, natural de Arredondo, hijo de Esteban Manteca, que en 1848 solicita pasaporte para La Habana. Sin duda se trata de una errata al confundir Antonio con Antonino.
Así que el primer Antonino moriría en La Habana al poco de llegar, hacia 1850, de modo que sus padres pondrían al siguiente hijo, nacido en 1853, el mismo nombre.



Siempre me ha impresionado el sacrificio tanto de padres como de hijos cuando estos emigraban a América. Debería de haber una gran necesidad en la familia o, quizá, desengaño y frustración ante el porvenir de los jóvenes en Arredondo y en otros muchos pueblos, para justificar el enviar a un niño de quince o dieciséis años a lo desconocido. Porque salían muy jóvenes, antes de entrar en quintas, para eludir el servicio militar y, aunque irían al cuidado de algún pariente, no deja de ser dramática la situación.
José Sánchez Sampedro, "el Asturiano", nació en Llanes en 1847 (según datos del Archivo Diocesano de Santander, en su registro de matrimonio figura que era de Porquerizo -hoy Boquerizo-, parroquia correspondiente al Partido Judicial de Llanes) y se casó el 1 de marzo de 1870 con Encarnación Manteca, la hija de Esteban y Rosa.



La tradición familiar sugiere que no estaba satisfecho con su vida en Arredondo, así que insistía a su mujer en irse a vivir a Asturias a buscar mejores oportunidades. Encarnación vivía en cambio muy bien en compañía de su madre y de su hermana y no quería cambiar su modo de vida. Un día José se marchó y no se supo más de él hasta pasados muchos años (su hija Josefa ya estaba casada), cuando regresó a Arredondo a la casa de su yerno Antonino, donde murió al cabo de los años.



Parece ser que la tarde que regresó, buscó la casa de su hija y le dijo a un criado que se encontró que avisara al amo de que su suegro acababa de llegar. Cuando Antonino fue informado de que su suegro se hallaba abajo, en el portal, le ordenó al criado que le dijera que se fuera a pasar la noche a la fonda del pueblo y que volviera a verle a la mañana siguiente. Al final fue acogido pero no perdonado del todo.
Su nieto José Manteca, que convivió de niño con los abuelos, contaba que se llevaban como el perro y el gato. El Asturiano, que como todos los viejos era amigo de "batallitas", le contó a su nieto José que una noche, rondando a una moza, se subió por una escalera hasta el ventanuco donde estaba ella y allí se puso a hablar con la muchacha. Cuando se marchó estaba él todo blanco de escarcha.



Según Javier Manteca García, El Asturiano sería constructor o cantero que habría ido a Arredondo cuando la construcción de la iglesia (1860), pero por la fecha de nacimiento no parece probable.
He hecho gestiones para localizarle a él y a sus padres en la parroquia de Porquerizo, pero no he tenido suerte hasta el momento.

17 abril 2015

LA HISTORIA DE LOS MANTECA DE ARREDONDO (III)

4. Los tatarabuelos

         Ya nos vamos acercando: estos antepasados nacieron entre 1764 y 1810 y son los siguientes:

         Antonio Manteca y García Diego + Juana Castillo y Sainz de la Quintana
         Andrés García de Malavear y Regil + Francisca Fernández Alonso y Gómez de Saro
         Francisco Sánchez + Josefa Sampedro
         Esteban Manteca Castillo + Rosa García Alonso



Antonio Manteca y Juana Castillo eran de Socueva y tuvieron 9 hijos. Nuestro tatarabuelo Antonio no debió resistir este ritmo porque murió antes de cumplir los 50 años; Juana se volvió a casar en 1815 con Manuel García de Malavear, del que tuvo 2 hijas.
         Lamentablemente no tengo más datos acerca de estos personajes. 
         Francisco Sánchez y Josefa Sampedro eran de la zona oriental de Asturias. Su hijo, José Sánchez Sampedro, nació en Llanes (según datos del Archivo Diocesano de Santander; en su registro de matrimonio figura que era de Porquerizo, Parroquia correspondiente al Partido Judicial de Llanes)


         En agosto de 2008 mi  hermano Ramón, el primo Javier Manteca y yo estuvimos investigando en el pueblo de Val de Deva. Porquerizo -ahora Boquerizo- es uno de los barrios de Val de Deva. La búsqueda resultó inútil ya que ni en la iglesia del pueblo ni, posteriormente, en el Archivo Eclesiástico de Oviedo se pudo localizar a nuestro antepasado ni a su familia.
         En cuanto a Esteban y a Rosa resulta que, como luego veremos, fueron a la vez mis tatarabuelos y mis bisabuelos, así que me ocuparé de ellos en el capítulo dedicado a los bisabuelos.


         Los tatarabuelos vivieron bajo los reinados de Carlos III y Carlos IV y pudieron haber participado (de haber sido marinos) en la expedición alrededor del mundo de Malaspina junto con su vecino de Riva, el Teniente de Navío don Antonio de Tova y Arredondo. Es la época de la Ilustración y del éxito del compositor Boccherini afincado en Madrid, pero también la del Despotismo Ilustrado.

5. La descendencia de una tía-tatarabuela

         Resulta que la tatarabuela Juana Castillo, esposa de Antonio Manteca y García Diego, era la pequeña de cinco hermanos. La mayor era María Águeda, luego Ysabel, después venía Josefa Clara, luego Juan y, finalmente, ella.



Todas las hermanas se casaron, aunque aquí nos vamos a fijar sólo en dos: Juana, que se casó con un Manteca y es nuestra tatarabuela, y Josefa Clara, seis años mayor que la anterior, que se casó con Juan Gutiérrez Solana.
La descendencia de Josefa Clara es bien conocida: el mayor de sus hijos fue Antonino Gutiérrez Solana y Castillo, indiano famoso, hombre de negocios, empresario de éxito y constructor de la iglesia de Arredondo y de la carretera de Alisas. 



        El segundo de ellos fue Manuel Gutiérrez Solana, bisabuelo del pintor José Gutiérrez Solana. De la tercera hija, Manuela, no tengo referencias.
Así que el indiano Antonino Gutiérrez Solana era primo carnal del bisabuelo Esteban Manteca y tres años mayor que él. Como el nombre de Antonino no existía hasta aquel momento entre los Manteca, cabe pensar que el afán de Esteban de poner este nombre a un hijo suyo (lo hizo por dos veces) se debería quizá a un deseo de homenajear a su distinguido primo. Hoy en día es nuestro primo Nino Arce el portaestandarte de este nombre.


Para los aficionados a la pintura diremos que José Gutiérrez Solana, el pintor tenebrista, el loco que pintaba máscaras, es primo cuarto de José Antonio, de Nino, de los de Rasines y del de Bezana.
También es primo cuarto de los Manteca Ibarra, hijos de Jesús Manteca Martínez.

10 abril 2015

LA HISTORIA DE LOS MANTECA DE ARREDONDO (II)


2. Algunos parientes de aquellas épocas

         Hay personajes que han llamado mi atención por diferentes razones. Uno de ellos es Juan Gómez y de Hermosa. 



Activo y valiente varón, este abuelo 5º de Juan Félix Gómez Carral y tío segundo-abuelo cuarto mío, se casó cinco veces con:
Rosa Gutiérrez Solana
Josepha Abascal
Josepha García de Malabear y Martínez
Thomasa Gómez de Hermosa y Gómez
Tomasa López
¡Qué tío!
         En relación con uno de los apellidos que componen nuestro árbol genealógico, "García Diego", en el buscador Google de Internet aparece uno de ellos como el primer obispo de California. Como este apellido compuesto no parece estar muy extendido, cabe pensar que una parte de esta familia pudiera haberse establecido en México, lo cual no sería extraño. A continuación copio un extracto (traducido del inglés) de Google. 


                  
         "Francisco García Diego y Moreno. Primer obispo de California, nacido el 17 de Septiembre de 1785 en Lagos, Estado de Jalisco, y fallecido el 30 de Abril de 1846 en Santa Bárbara. El 1801 recibió el hábito franciscano en la Misión de Guadalupe en Zacatecas y fue ordenado sacerdote en Monterrey, Nuevo León, el 13 de noviembre de 1808..."          


3. Los abuelos cuartos

         De estos sabemos un poco más, como veremos más adelante. A continuación figura la lista de los antepasados correspondientes a la rama del abuelo Antonino, porque los de la abuela Josefa, o son asturianos y aún no hemos localizado su genealogía o son de Arredondo y se repiten (la abuela Josefa era sobrina de Antonino):
         Andrés Manteca y López + Francisca García Diego y Hermosa
         Esteban Castillo Valle y Ortiz de la Torre + Teresa Sáinz de la Quintana y López 
         Andrés García de Malavear y Fernández + Ángela de Regil y Gómez
Joseph Fernández Alonso y Gutiérrez Solana + Escolástica Gómez de Saro y de Hermosa
          

        Andrés Manteca y López nació en 1721 en Socueva y era hijo de Pedro Lucas Manteca y Ozejo y de Josefa López de Hermosa y Gómez. Era labrador y, aunque con la perspectiva de hoy parecería más bien un pobrete, en aquella época sería probablemente un hombre acomodado. Ah, y se declaraba noble, igual que Veremundo de Regil: esto le eximía de pagar algunos impuestos.
El Catastro de Ensenada indica para Andrés Manteca, que era "vecino del lugar de Arredondo, morador del barrio de Socueva".
"Familia: Primeramente declaro ser del estado noble, casado, de edad de treinta y dos años. Mi oficio es labrador del campo sin saber otro oficio. Tengo un hijo menor de 18 años, tengo dos hijas menores de 18 años. Tengo en mi compañía dos tías, la una de 70 años y la otra de 60.



Tengo una casa que es la de mi habitación en dicho barrio, de alto 11 pies, de ancho 10 y de largo 40. Su puerta principal está al norte. Comprende caballeriza, con su cocina y una cama y un suelo segundo para echar" (¿maíz?).
Tiene un "güerto" contiguo a la casa de 1/4 de carro (*) que "produce anualmente verdura para el gasto de la casa, de primera calidad".
Tiene también:
- "Un terreno de sembradura de 6 carros que produce alubias de tercera calidad, secano".
- Otras fincas de 3, 5, 2, 1, 4, 3, 1, 3, 1,5, 3 carros y así hasta un total de 21 fincas destinadas al cultivo de maíz y alubias.



- Dos cabañas, un prado de 50 carros y otro de 7.
- Una porción de molino en el sitio de la puente de Socueva que dista 1/4 de legua y muele con aguas del Asón. "Entro dos días de 4   en 4 semanas, mancomunado con Mateo Gómez y Domingo Gómez y otros"
Tiene además:
- "Una vaca de vientre con un jato, mía propia".
- Una novilla
- Tres cabras, cinco ovejas, una cerda, cinco manzanos, dos castaños y dos colmenas
A la fecha de este censo, 22 de marzo de 1753, su hijo Fernando aún no ha cumplido un año y su hijo Antonio Manteca y García Diego, nuestro tatarabuelo, no ha nacido todavía. Lo hará el 17 de enero de 1764.



El puente de Socueva se halla en la carretera de Asón a unos 1500 metros del cruce de Arredondo, a la izquierda. El molino se quemó el año 2000 aunque estaba inactivo desde veinte años antes, debido a una riada. Este barrio (tres casas) está al pie de Socueva, adonde se llega por un callejo antiguo con mucho desnivel después de recorrer un kilómetro.
El consuegro de nuestro Andrés era también de Socueva, nacido en 1726 y se llamaba Esteban Castillo Valle y Ortiz de la Torre.
El Catastro de Ensenada indica para Esteban Castillo que era vecino del lugar de Arredondo y morador en el barrio de Socueva.
"Familia: Primeramente declaro ser de estado noble, casado, de 27 años. Mi oficio es labrador del campo. Tengo en mi compañía a mi suegra de edad de 61 años. 



Tengo una casa que es la de mi "abitazión" en dicho barrio. Tiene 13 pies de alto, 12 de ancho y 24 de largo. Comprende una caballeriza y una cocina. Su suelo segundo sirve para echar maíz".
Tiene también:
- Un huerto contiguo a la casa de 1/4 de carro, que produce verdura para el gasto de la casa.
- Nueve tierras de sembradura pequeñas (de 1 a 3 carros)
- Dos prados (de 28 y 3 carros).
- Una vaca de vientre y tres ovejas.
Firmado, 20 de marzo de 1753, Esteban Castillo.
Su hija Juana Castillo Sainz de la Quintana nacerá casi veinte años más tarde, el 9 de abril de 1772.
La suegra que menciona es Clara López de Hermosa.
Se ve que Esteban, que es más joven que su consuegro Andrés Manteca, tiene claramente menos patrimonio que éste. Debía estar recién casado en la fecha del catastro.



En Socueva quedan casas antiguas largas y estrechas como la descrita, hoy en día muy restauradas.
De Andrés García de Malavear y Fernández sólo sabemos que era de Arredondo, nacido hacia 1732. Lo mismo sabemos de Joseph Fernández Alonso y Gutiérrez Solana, nacido en 1738. Vivió 92 años.
Parece, pues, que los abuelos cuartos eran labradores más que ganaderos. Tenían una economía dirigida a su autosuficiencia y podrían vender algún producto elaborado por ellos -queso y mantequilla- y algún ganado ocasionalmente.

(*) Un carro en esta parte de Cantabria equivale a 124 metros cuadrados.

03 abril 2015

LA HISTORIA DE LOS MANTECA DE ARREDONDO

He estado dudando sobre la conveniencia de publicar este trabajo y si podría ser de algún interés para los que no sean de la familia. Finalmente me he decidido a darlo a conocer en la confianza de que, por las razones que más abajo se verán, los personajes, apellidos y circunstancias que irán apareciendo resultarán muy familiares para muchos oriundos de Arredondo, no sólo para los Manteca.


Aunque he preparado un tomo que contiene los datos genealógicos y la crónica de nuestros antepasados y de algunos de sus descendientes, la verdad es que el texto, al venir forzado por un programa de ordenador que no admite correcciones, es monótono, repetitivo y aburrido. Una copia de este trabajo, que tiene la ventaja de contener mucha información, está en Rasines; otra la tiene el primo Javier Manteca.
Pretendo ahora con esta historia dar a conocer, de forma más amena aunque sin tantos datos, los personajes que han colaborado con entusiamo en la existencia de todos nosotros y las circunstancias en las que vivieron. 


Empezaré, como en todas las historias, por lo más antiguo conocido y avanzaré hasta llegar al día de hoy.
El origen de esta genealogía está en la investigación realizada en 2000 por sor Emilia Sierra, del Archivo Diocesano de Santander, en Santillana del Mar.
A partir de aquí me he basado en el enorme trabajo llevado a cabo por la Iglesia de los Mormones en la página web: 
https://familysearch.org/family-trees 
Resulta que esta página contiene los datos de nacimiento, matrimonio y defunción de miles de antiguos habitantes de Arredondo, que están disponibles en internet para todo el que tenga curiosidad. La realidad es que los mormones han microfilmado y digitalizado muchos de los archivos eclesiásticos, entre ellos los de Arredondo, para ponerlos fácilmente accesibles al público. 


Volviendo a Sor Emilia, esta me comentó el gran número de apellidos compuestos que habían aparecido entre mis antepasados. Estos apellidos, al no llevar guión, han ido perdiendo una parte en sucesivas anotaciones y hoy se han quedado reducidos a apellidos simples.
Ejemplos son: García Diego, Castillo Valle, Sainz de la Quintana, García de Malavear, Fernández Alonso, Gutiérrez Solana...
La bisabuela Rosa García Alonso era en realidad Rosa García de Malavear y Fernández Alonso.      
También estaba sorprendida sor Emilia de que todos los antepasados fueran nativos de Arredondo. De hecho, el único forastero en la familia fue José Sánchez, "el asturiano". 


Esto corrobora que Arredondo ha sido un lugar aislado y mal comunicado, donde los mozos no tendrían probablemente muchas facilidades para buscar novia en otros pueblos, así que la endogamia era común. Los mismos apellidos se entrecruzan constantemente en las líneas familiares a lo largo de siglos. Mantengo que la totalidad de la población de Arredondo está emparentada entre sí.
Lo anterior se comprende si se piensa que la carretera de Alisas no se terminó hasta 1840 y la de Ramales, por aquellos años igualmente. 



1. Los más antiguos conocidos
        
         Hay que remontarse 8 ó 9 generaciones para llegar a nuestros antepasados conocidos más lejanos. Algunas de las parejas que participaron activamente en la consecución de los Manteca de hoy fueron:
      Francisco López de Hermosa y María Thomasa Gómez
      Juan García Diego y María José Alonso
      José Juan de Hermosa y María Fernández
          Joseph del Castillo Valle y Sebastiana Manteca
      Pedro Ortiz de la Torre y Mª Josepha García de Malavear
      Manuel Sainz de la Quintana y María Diego


y, naturalmente, los primeros Manteca por línea directa conocidos:
         José Manteca y Bernarda de Ozejo
Todos ellos, antepasados directos del bisabuelo Esteban Manteca. 
         Algunos de los de la línea de su esposa Rosa García Alonso fueron:
         Alfonso García de Malavear y Clara Fernández Galán
         Veremundo de Regil y Paula Gómez
         Juan Fernández Alonso y Gaspara García de Malavear
         Marcelo Gutiérrez Solana y Francisca Gutiérrez Barquín
         Ygnacio Gómez de Saro y María Gutiérrez de Cubas
         Bernardo de Hermosa y Lucía de la Revilla



         Todos ellos, nacidos entre 1650 y 1700, eran de diferentes barrios de Arredondo y se casaban sistemáticamente entre ellos. Estos apellidos los veremos de nuevo aparecer en generaciones cada vez más próximas.
         Los Manteca aparecen en los libros eclesiásticos a veces también como Sainz Manteca. La recopilación que han hecho los mormones también recoge esta doble identificación y, así, en su página web (www.familysearch.org) figura Pedro Lucas Manteca, el hijo de José Manteca y Bernarda de Ozejo, como Manteca y como Sainz Manteca, como Pedro y como Lucas. 



Su hijo Andrés, que también aparece con las dos formas de apellido en Family Search, figura sin embargo como Andrés Manteca en el catastro de Ensenada, sugiriendo que en esa época el uso ya estaba retirando el "Sainz".
         De todos estos ancestros, al que mejor conocemos es a Veremundo de Regil gracias al Catastro del Marqués de la Ensenada, en el que aparece en un asiento de marzo de 1753. En él se indica que Veremundo era vecino de Arredondo y "morador" del barrio de La Atalaya. "Familia: Primeramente declaro ser de estado noble, casado, de edad de cincuenta y cuatro años. Mi oficio: labrador de mi hacienda y segador de hierba para ayuda de mantener mi casa. Tengo en mi compañía dos hijas, la una mayor de 18 años, la otra menor".



Su casa era de alto 24 pies, de ancho 11 y de largo 36. Tenía caballeriza y un huerto de medio carro "que produce berdura para el gasto de mi casa".
Tenía varias tierras (pequeñas) de "sembradura" dedicadas a maíz y alubias, algunas situadas en el barrio de Rocías, además de prados. Tenía una porción de 18 días de molino en el barrio de Asón, una pareja de bueyes, tres vacas de vientre con dos jatos, 12 cabras, 8 ovejas, 5 colmenas y un castaño.
En visita en 2002 al barrio de La Atalaya se han visto varias casas largas y estrechas como la descrita. También una casa muy restaurada cuyo dintel contiene grabado el nombre de Matheo de Regil, 166?. Podría tratarse del abuelo de Veremundo (?).



Según Family Search, Veremundo y Paula tuvieron 10 hijos, 4 varones y 6 hembras. La hija menor de 18 años que se menciona en el catastro de Ensenada sería nuestra antepasada Ángela, que en la fecha del mismo tendría alrededor de 13 años.
Otro personaje fue Matías García Diego y Alonso el cual, según datos del Archivo Diocesano de Santander en Santillana, estaba casado con Escolástica de Hermosa. Ahora bien, según los datos del Pedigree Resource File de la página de los mormones, Matías García Diego estuvo casado dos veces y en ambos casos con Escolástica de Hermosa. 



Al no disponer de fechas de matrimonio hemos supuesto que primero se casó con Escolástica de Hermosa -la de más edad- y que en segundas nupcias lo hizo con Escolástica de Hermosa y Fernández, sobrina de la anterior. Ah, y nosotros descendemos de dicha sobrina.
Por último, estos antepasados nacieron en la decadencia de España, durante los reinados de Felipe IV y Carlos II, conocieron al primer Borbón, Felipe V y fueron testigos de guerras en las que se perdió Portugal y el Rosellón.
Pero, a la vez, vivieron en el Siglo de Oro y coincidieron en este mundo con Francisco de Rojas, con Pedro Calderón de la Barca y alguno, quizá, con Quevedo. También serían de la quinta (aunque más jóvenes) de Bartolomé Esteban Murillo y de Diego Velázquez.