17 diciembre 2017

Una visita al Pirineo (III)

    La montaña se acerca y las enormes laderas comienzan ya a cerrar el horizonte pero no podemos contemplar el paisaje, la carretera no permite un segundo de distracción, se revira y asciende constantemente. 


Pasamos L'Hospitalet y continuamos subiendo y aproximándonos lentamente hacia las imponentes cumbres. Al cabo llegamos a Pas de la Casa, el primer pueblo de Andorra, frontera con Francia, situado ya a 2080 metros de altitud. Los franceses se detienen en esta zona para practicar esquí, en tanto que los españoles prefieren 


quedarse más al sur, pasado el Puerto de Envalira -mirando desde Francia, claro-.
    Pasamos la frontera bajo la mirada distraída de dos gendarmes aburridos y continuamos subiendo de altitud. Ahora la cosa es más seria pues nos enfrentamos con el Puerto de Envalira, el más alto de la cordillera pirenaica, con 2400 metros sobre el nivel del mar. Rampas y curvas cerradas en una secuencia interminable.



    Mi hijo Guillermo, en los asientos traseros del coche, se queja y los consuelos de Ada diciéndole que vamos a llegar enseguida no parecen convencerle.
Mala suerte, años más tarde se construirá un bonito túnel desde Pas de la Casa hasta hasta Grau Roig que nos habría ahorrado cuatrocientos metros de altitud subiendo y otros tantos de bajada.
    Durante el descenso del puerto se repite la rutina de curvas cerradas y empiezan a aparecer pequeños núcleos de población: Soldeu, El Tarter, Canillo, Encamp...



    Poco a poco los núcleos urbanos se van ensanchando y acercando unos a otros, ah, y el tráfico se va deteniendo. Llevamos un buen rato avanzando pasito a pasito pero no parece que lleguemos a nuestro destino. Ahora ya no estamos en una carretera sino en una calle urbana con edificios a ambos lados.


A lo lejos vemos un guardia municipal y cinco minutos después conseguimos acercarnos a él, es una mujer:
- Perdón, señora, falta mucho para Andorra la Vieja?
- !Pero si está usted ya en ella desde hace dos kilómetros¡
Bueno, desde luego, nosotros no hemos visto ningún cartel indicador que nos informe...
(Continuará)

03 diciembre 2017

Una visita al Pirineo (II)

    A las 9:30 de un sábado soleado salíamos de casa -10, rue des Violettes- con destino a las montañas. 


La idea era atravesarlas por Andorra y luego recorrer y conocer unos 100 km. de la vertiente sur -la española- hacia el oeste, para luego penetrar de nuevo en Francia por el Col del Portillón (1.300 m. de altitud). 
    La primera parada es Foix, la famosa Ciudad Condal de la época medieval cuyos orígenes se remontan 

           


al siglo IX.  Es curioso que entre las villas que formaban parte del condado de Foix se encontraba Andorra, eso sí, compartida con los obispos de Urgel, y de ahí que el presidente de la república francesa, como heredero de los últimos condes de Foix a través de los reyes de Francia, sea copríncipe de Andorra.  





    Vistazo al casco antiguo de la ciudad, al río Ariège que la bordea, fotos al famoso Castillo Condal, cafetito reconfortante en L'Atlas y reanudamos el camino hacia Tarascon.



    Este es un pueblo de unos 3500 habitantes remontando el río Ariège, a 18 km. de Foix. Dispone de un magnífico patrimonio de montaña, escalada, grutas... Su patrimonio histórico es también soberbio, destacando la Tour Castella.
  
No nos detuvimos mucho en Tarascón pues el plan del día era largo, así que continuamos hacia Andorra, cuyo punto de entrada es Pas de la Casa, a sólo 36 km.
(Continuará)