02 mayo 2014

GUÍA PARA LA DESTILACIÓN DE FRUTAS (VI)

2.2  PREPARACIÓN Y TRATAMIENTO DEL MOSTO

Además de las recomendaciones hechas sobre las materias primas, para conseguir un destilado impecable son también importantes las operaciones a realizar y las medidas a tomar antes del comienzo de la fermentación. Todas ellas sirven para crear las condiciones óptimas para el desarrollo de las levaduras y de la fermentación.


Estas operaciones comprenden el lavado y el triturado de la fruta, así como el ajuste de la acidez. En ciertos casos se puede necesitar añadir enzimas degradantes de la pectina así como elementos nutrientes para las levaduras.
Naturalmente, todas estas operaciones no son de igual importancia para los diferentes tipos de mosto.
Tampoco es posible indicar un procedimiento general válido para la preparación de cualquier mosto, pues hay un número de factores tales como el estado de la fruta, la duración previsible del almacenamiento del mosto fermentado e, incluso, aspectos legales, que exigen una cierta flexibilidad en las operaciones.

Limpieza y trituración de las materias primas


Siempre que sea posible la fruta debe ser lavada, sobre todo aquella recogida del suelo que puede arrastrar tierra, hojas, hierba, y por tanto, microorganismos que, si la fruta está sana, se eliminan fácilmente en el lavado.
Sin embargo, los golpes, cortes o erosiones en la piel de la fruta, por causas mecánicas o de podredumbre, pueden ocasionar la proliferación de un gran número de bacterias en el mosto. En estos casos será preferible no lavar las frutas demasiado blandas o ligeramente tocadas, procediendo en su lugar a una acidificación para evitar el peligro de una mala fermentación. No se debe utilizar fruta que esté podrida.
Para pequeñas producciones se puede meter la fruta en un depósito que se llena de agua por el fondo y rebosa por arriba. De esta forma, las partes pesadas (arena) caen al fondo mientras el agua sucia y los elementos ligeros salen por arriba. La suciedad muy agarrada requerirá el uso de un cepillo.
Si la suciedad es ligera puede ser práctico regar con una manguera la fruta colocada en cestas de mimbre.


En principio, la fermentación será tanto más completa y satisfactoria cuanto más triturada esté la materia prima al meterla en el recipiente de fermentación. Otra ventaja de que el mosto esté bien fluído es (sobre todo para grandes producciones) que se puede bombear fácilmente. No menos importante es que en un mosto líquido es fácil mezclar los productos destinados a ayudar y proteger la fermentación.
La trituración de la materia prima se puede hacer manualmente con pisones de madera o con laminadores, molturadores o incluso con batidoras.
Los trituradores, manuales o mecánicos, son básicamente de 2 tipos:

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- los laminadores se utilizan sobre todo para el procesado de fruta con hueso, aunque con cuchillas suplementarias pueden usarse igualmente para fruta con pepita.





   - los molturadores se usan principalmente para triturar fruta con pepitas y consisten en un rotor que comprime la fruta contra un tambor y unas cuchillas. La pasta resultante es forzada a través de unas toberas.





Como la mayor parte de las materias primas son muy sensibles a la oxidación después del triturado, éste debe ser hecho con rapidez, de forma continua, y el mosto cargado inmediatamente en el depósito. Tan pronto como éste esté lleno hay que lanzar la fermentación y cerrarlo.

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