31 enero 2014

RASINES: CIEN AÑOS DE MINERÍA (XIV)

En un contrato de arriendo de todas las pertenencias mineras de Rasines, realizado entre Juan de Lombera y un tal Francisco MacLennan White, en 1894, por un plazo de diez años, se nos dan algunos datos económicos y de volúmenes del negocio. Así, el arrendatario ha de pagar un canon de 5 pesetas “por cada tonelada de mineral de calamina, blenda, o plomo, o de otro metal que descubriese y arrancase de las referidas minas”. El cálculo de las Tm. no se hacía en origen sino en destino, “con arreglo al peso resultante en el puerto de descarga, del cual el recibo del flete abonado al capitán o a su armador servirá de comprobante”

La razón es la diferencia de peso entre una y otra medida que se produce a lo largo del tiempo por deshidratación, sobre todo si se ha utilizado el sistema gravimétrico para mejora de la ley, por ser éste muy hidrófilo. Merma que podía ser importante a juzgar por este otro documento en el que se detecta una diferencia de pesaje de más de 500 Kg.: “Hemos de hacerle observar que este mineral ha dado aquí 3.450 Kg., en vez de los 4.004 que pone en el talón”.




La cláusula más interesante encontrada en el anterior contrato, a efectos de poder valorar la importancia de las minas en ese año de 1894, es la Séptima, ya que se trata de un contrato de alquiler con opción de compra. En dicha cláusula, el arrendatario fija un precio de venta, precio que, además, se compromete a respetar durante cinco años: “En cualquier tiempo durante el primer quinquenio (a partir de la fecha del contrato), podrá el Sr. MacLennan adquirir en propiedad definitiva y libre de todo canon o gravamen, las minas y demasía de que se trata por la cantidad de 125.000 Ptas., valor máximo probable que le asigna el Sr. Lombera”. La cláusula Doce es también interesante, pues  contiene otros datos de inventario y activos: “Existen en varias pilas unas 150 Tm. ya prontas y beneficiadas (enriquecidas) para su embarque y que también existen tierras y minerales aprovechables en las escombreras, procedentes de anteriores explotaciones hechas por su cuenta (del Sr. Lombera) y por arrendamientos anteriores (los cuales desconocemos) (...) y que, asimismo, tiene una tejavana y algunos lavaderos para la concentración de dichos minerales, todo lo cual, o sea, esto último, está dentro de la mina Constancia y que exclusivamente a ella, tanto el Sr. Lombera como el Sr. MacLennan, lo evaloran en la cantidad de 10.000 Ptas., que el Sr. MacLennan entrega en este acto al Sr. Lombera en billetes del Banco de España, papel moneda a la par de la plata...”


 Otras explotaciones mineras en Rasines

Tal como hemos comentado más arriba, la familia Lombera no fue la única en explotar las riquezas mineras de Rasines. Aunque la documentación que poseemos es muy escasa, merece la pena que nos detengamos brevemente en otras actividades mineras realizadas en la época moderna en nuestro término municipal. 


Por orden de antigüedad la primera que debemos citar es la Yesera de Rocillo, de la que se conserva, aún en buen estado, el edificio de producción y administración junto a la carretera general, frente a la entrada del barrio de Rocillo. La razón social de esta empresa era “Gregorio Pérez”, nombre de su fundador, datando la explotación de finales del s. XIX y extendiéndose hasta 1950, siendo por tanto contemporánea con la minería de los Lombera. Después de su fundador y ya en el s. XX  fue regentada por sus tres hijos: José Mª Pérez Sáenz, Javier y Adolfo. Parece que Javier era el Gerente, llevando la Administración y la Producción. Fue un negocio estrictamente familiar pero que debió generar una importante actividad económica pues, en su apogeo, llegaron a trabajar entre 15 y 20 personas. Se conserva una curiosa foto de los obreros trabajando.



El yacimiento de yeso, a cielo abierto, estaba situado en el terreno que hay detrás de la casa. El yeso extraído se transportaba en vagonetas sobre raíles con un tiro de parejas de bueyes, hasta el edificio para su procesamiento, cuyas fases eran: cocción, molienda,  criba y envasado en sacos. El producto terminado se vendía a almacenes y empresas de construcción para albañilería. También se utilizaba en crudo para fertilizantes. Los escombros se tiraban en la torca del terreno de enfrente, al otro lado de la carretera. 


Manual de Urbanidad para niños
Barcelona 1913

1. ¿Qué tendrá V. presente al ir a sentarse a la mesa? 2. ¿Cómo usará V. el cubierto y los vasos o copa? 

1. Si al ir a sentarme a la mesa no tengo si­tio señalado, he de ocupar el inferior a no ser que se me invite a tomar asiento más distinguido, el cual rehusaré si no es que me viere precisado a aceptar la invitación.




Me sentaré a una distancia conveniente, ni muy separado de la mesa ni tan junto a ella que la toque con el cuerpo; pero nunca seré el primero en sentarme, no verificándolo hasta que lo haga el más digno de los comensales. Una vez senta­do, no seré tampoco el primero en desdoblar la servilleta, la cual colocaré sobre las rodi­llas, a no ser que estuviere con sola la familia, pues entonces puedo sujetarla delante del pe­cho. No tocaré ninguno de los utensilios y mucho menos caeré en la grosería de aquellos que, mientras esperan el primer plato, co­mienzan a pellizcar el pan.



2. La cuchara y el cuchillo se usan invaria­blemente con la derecha, el tenedor con la iz­quierda si la derecha tiene el cuchillo; de lo contrario se usa también con la derecha. La cuchara sirve para los manjares líquidos o que se toman por tales; para los otros el tenedor. La copa se toma invariablemente por la espi­ga; el vaso jamás debe tomarse con toda la mano, sino con los tres primeros dedos de la derecha, cuidando de ponerlos más cerca de su pie que de los bordes.

24 enero 2014

RASINES: CIEN AÑOS DE MINERÍA (XIII)

Organización y producción



Los procesos productivos para enriquecer el mineral, llamados  en la época  “beneficio” del mineral, ya los hemos mencionado antes: el sistema gravimétrico en lavaderos y el de hornos de calcinación. Parece que en Rasines hubo los dos sistemas. El de hornos es evidente. Pero, además, en una carta de 1872 escrita por Juan Lombera a la empresa Silvan & Co. de Bilbao, se hace referencia al gravimétrico, pues se dice que “para beneficio de los minerales por medio de lavado, hay una instalación hecha, falta sólo el motor. Lo del motor se refiere, probablemente, a la mecanización del triturado del mineral o del sistema vibratorio de las mesas, que hasta ese momento debía tener carácter manual.


No tenemos muchos datos sobre volúmenes extraídos de los distintos minerales, ni impacto económico en Rasines, aunque éste debió ser importante. En la época de mayor apogeo minero se calcula hubo entre 50 y 60 obreros, dirigidos por un Jefe de Explotación que a principios de siglo casi siempre era un ingeniero de minas extranjero, alemán, inglés o francés. En Rasines debió recalar un ingeniero inglés, según se desprende de una carta de Arsenio Lombera. La estructura se completaba con un Jefe Administrativo, que llevaba las listas de producción, pagos a proveedores, pago de la nómina, etc. Este cargo lo ocupó a principios de siglo Carlos Largacha Bergelí, al que por su función llamaban “listero” o “pagador”. 


Las oficinas de la empresa estaban en El Cerro, en la casa que luego compró José María Viar, a su regreso de Fernando Poo, la antigua colonia española en la costa occidental de Africa. También conocemos el nombre de uno de los carreteros de la primera época de la minería, cuando el mineral se transportaba en carro de bueyes hasta el puerto de Limpias: Prudencio Fernández Gutiérrez, padre de Prudencio Fernández,  “Cencito”.

En estas primera época, inicios del s. XX, hubo un grave accidente con resultado de muerte. A uno de los trabajadores, Agustín Guillarón Carrera, le aplastó una roca que se desprendió en una galería de mina. En época posterior, años cuarenta, otro trabajador vecino de Laiseca,  Paco Nazábal, debió sufrir un desvanecimiento por inhalación de gases mientras alimentaba el horno de dolomía por su boca, cayendo en el interior. Afortunadamente pudo ser rescatado sin mayores consecuencias gracias a la rápida reacción de un compañero, Luis Hoz, que se descolgó dentro del horno con una cuerda y lo salvó.

Poco conocemos de los datos económicos relativos a la actividad minera de los Lombera, como cifras de facturación, tonelaje producido, nivel de utillaje, etc., pues sólo disponemos de datos aislados en la documentación que hemos podido consultar, resultando difícil hacer una proyección anual.



Los comienzos de la explotación parecen muy modestos, a juzgar por el material que se expide para los trabajos de la mina. En una carta de 10 de octubre de 1872 emitida por la empresa inglesa “Silvan & Co.” desde su sucursal de Bilbao a Juan Lombera, se da cuenta del siguiente envío de material a Rasines: “Por mediación del carretero Escajadillo que sale esta tarde (...) con el encargo de que se entregue dicho material al ingeniero Sr. Quez Vázquez: 20 barras de hierro (para barrenar); una máquina para cribar; 6 carretillas; un collarón; una rueda con su eje; 10 barriles para mineral de plomo; una carretilla sin rueda; una máquina para viento (para ventilar la galería); y una caja de herramientas.”

En otra carta de abril de 1872, Federico Liperhaide, padre del fundador de Unquinesa, remite una carta a Juan Lombera en la que dice que “le sale el tiro (cartucho de dinamita) a real y céntimos. En vista de esto hemos pedido otras tres cajas para mandarlas a ésa lo antes posible. Velas, mandamos otra cantidad”.

Otra carta de la que no tenemos fecha, emitida por la sucursal en Bilbao de la empresa minera “Hilbart & Co”. de Birmingham, nos dice: “Gastos, hasta marzo inclusive, 1.414 (¿reales?). Talaje pagado a usted, 13.143. Embarcado, 180 Tm. Existencia calculada contra uno y otro mineral, 100 Tm. Total, 280 Tm.”

Finalmente otra carta de la misma entidad, fechada en 1873, que dice: “Dejamos a Ud. abonados, según la referencia de arriba, 4.800 reales con concepto del quintalaje del buque y ancinche de 160 toneladas a 30 reales. En contra le debitamos 3.000 reales que endoso sobre el Santander que acompañamos”.


Parece que el mineral extraído de las minas era de rica ley y no había ningún problema en cumplir las especificaciones de los clientes. En una carta de 1889, cuyo remitente desconocemos, se dice: “Mis representados de Alemania están dispuestos, en un principio, a hacerse cargo de las cantidades de blenda y calamina que podrían servir en las condiciones tratadas con ustedes en su reciente visita a esta casa, a saber: Fórmula para blendas con su ley mínima del 50% de cinc: 0,95P x T-8 – 0,16P. Fórmula para calaminas con ley mínima de 45%: P x T-7 – 0,16P.  Todo ello para mercancías puestas libres de gastos en Santander.”



Manual de Urbanidad para niños
Barcelona 1913


¿Qué ha de observar V. respecto de la actitud de sus miembros y sentidos?

1º. Que es indicio de poca gravedad y aplo­mo el volver ligeramente la cabeza de una parte a otra; que revela extremada curiosidad el volverse a cualquier ruido o palabra para mirar lo que otros hacen; que el llevar la ca­beza muy tiesa y erguida indica soberbia y altanería; y el andar cabizbajo es señal de ge­nio poco franco y sobradamente reservado.


2º. Que los labios muy cerrados revelan un genio taciturno y los muy abiertos son señal de bobería o distracción.

3º. Que el gesticular mucho con los brazos cuando se habla o el ponerlos en jarras es propio de mujerzuelas de la ínfima plebe; y el moverlos cuando se anda, a manera de quien siembra y con movimiento alternativo y rápi­do, es un andar ridículo y chocante en de­masía.



4º. Que apoyarse sobre un pie cuando se está parado, descansar el cuerpo en la pared arrimando a ella el hombro, juguetear con los dedos y meterlos en los ojales de la cha­queta, introducir los pulgares apoyándolos en las aberturas del chaleco, doblar la rodilla apoyando la planta del pie contra la pared, llevarse durante la conversación la mano a la barba, a la boca o a la frente, no dejan de ser acciones y posturas ridículas y aun groseras.

17 enero 2014

RASINES: CIEN AÑOS DE MINERÍA (XII)



Características de la explotación



La primera explotación minera abierta por los Lombera en Rasines y la más importante fue la llamada “Constancia”, por concesión de Isabel II en 1867, aunque las primeras prospecciones y, por tanto, el comienzo de la actividad podemos situarla hacia 1860. Aún es perfectamente visible la cantera en la que se trabajaba, situada en la zona de Helguera, sobre cuya parte superior se construyó en 1940 el horno de dolomía. Una segunda mina, esta vez subterránea, fue la “Constante” (no sobraba la imaginación para poner nombres), cuya boca puede verse en el camino entre Helguera y La Cueva, que tuvo unos 80 metros de profundidad. 




Las explotaciones se realizaban, por tanto, bien en mina subterránea o en cantera a cielo abierto, siendo el arranque, en ambos casos, con explosivos. El mineral se sacaba de las minas mediante vagonetas sobre raíles tiradas por caballerías. Una vez en el exterior, el mineral era transportado en carros de bueyes, con destino, en los primeros años de la actividad, al puerto de Limpias donde era cargado en “pataches” (barcos de vela de poco calado de hasta 200 Tm.), que eran capaces de llegar hasta puntos como Bilbao o Gijón. Para destinos más largos, fundamentalmente Bélgica, Reino Unido y Alemania, el patache era sustituido en estos puertos intermedios por cargueros más grandes. Desde finales del s. XIX, con la apertura de la estación ferroviaria de Gibaja, el embarque se hizo básicamente por ferrocarril a Santander o Bilbao.


En cuanto a clientes nacionales, además de los ya citados, Altos Hornos de Vizcaya y Vidrieras de Llodio, paradójicamente también se servía a Reocín, en Torrelavega, a pesar de ser esta empresa la primera productora nacional y europea de zinc, blenda y calamina.

Las minas de Rasines siempre se movieron en el contexto de una empresa familiar, limitada, por tanto, en recursos. Aunque parece que hubo algún intento de venta a grandes empresas, como a la propia Real Compañía Asturiana de Minas de Reocín o a Peñarroya, el mismo no llegó a cuajar, posiblemente porque las concesiones resultaban pequeñas para la capacidad productiva de estas grandes compañías. Sí hay un período en 1894 en que las minas se arriendan a un inglés, un tal McLennan, por un período de diez años, retornando después a sus dueños.

La extensión de las minas se medía en “pertenencias”, que era una unidad de medida para las concesiones mineras. Esta medida ha variado con las distintas leyes, pero en la época equivalía a un cuadrado de una hectárea, es decir, diez mil metros cuadrados. La empresa llegó a tener seis minas más una “demasía”. La demasía era una extensión de terreno que, por sus reducidas dimensiones, menos de cuatro hectáreas, no se prestaba a la división por pertenencias.


A la muerte de Arsenio Lombera en 1960, su sobrino César y el hermano de éste, Augusto, intentan seguir con el negocio y a este fin se ponen en contacto con la Empresa Nacional Adaro, del antiguo INI, que agrupaba las empresas mineras del Estado. Dicha empresa envía a Rasines a dos ingenieros de minas para hacer un estudio de viabilidad. El informe de estos técnicos es negativo ya que, aunque el mineral es bastante rico en ley, las pertenencias o concesiones son insuficientes en extensión para una explotación moderna y rentable. Un peritaje anterior de la empresa Peñarroya también había revelado las dificultades para una explotación en mina por la abundancia de agua en el subsuelo.




Manual de Urbanidad para niños
Barcelona 1913






1. ¿Tiene el joven deberes que cumplir con los cria­dos?
2. ¿Quiénes faltan a la atención que se les debe?- 3. ¿Cómo mandará V. a los criados?- 4. ¿Es licito exi­gir a los criados aquello que los padres han prohibido?





1. Hay jóvenes que miran a los criados con desdén como si no tuviesen derecho ninguno o no fuesen acreedores a nuestras atenciones; y otros, por el contrario, los tratan con una franqueza imprudente y una familiaridad pe­ligrosa. Ambos escollos han de evitarse con cautela.

2. Faltan a la atención que se debe a los criados:
Los que los tratan con dureza como si fue­sen poco menos que esclavos; los que les dicen frases de desprecio; los que pretenden que les satisfagan al momento los más ridículos ca­prichos; los que les riñen a todas horas y nun­ca se muestran satisfechos de sus servicios; los que les amenazan y dicen palabras inju­riosas; los que les mandan por sólo el gusto de mandar; los que pretenden que los criados les adivinen su voluntad y prorrumpen en dicterios cuando no la aciertan. En una pala­bra, los que se convierten en verdaderos tiranuelos de los criados y, no haciéndose cargo de su ordinaria cortedad o de lo humilde de su condición, abusan de ella y de la superio­ridad que les da su posición social, para de­mostrar, con el trato duro y despótico, que no abrigan sentimientos de nobleza y compasión, en orden a guardar a los criados las conside­raciones que se les deben. 



3. Sólo exigiré de los criados aquellos servi­cios que tienen obligación de prestarme; no los agobiaré de trabajo ni les pediré lo que esté sobre sus fuerzas, ni aquellas cosas que sean incompatibles con lo que tal vez otro les ha pedido para aquel mismo tiempo; y en cuanto al modo de mandarles, procuraré que sea con suavidad pero sin bajeza; más bien manifestando mi voluntad que con imperio y despotismo.

4. Exigir de los criados aquello que mis pa­dres me tienen prohibido, sería pervertirlos, sobornarlos y ponerlos en ocasión para que, así como por servirme a mí son infieles a la casa, lo sean mañana para condescender con un extraño o con sus propios intereses. Tal infidelidad y perversión nunca debe intentarla un buen hijo, pues una vez rota la valla en este punto surgirían inconvenientes y difi­cultades que podrían acarrear graves disgus­tos a la familia.

10 enero 2014

RASINES: CIEN AÑOS DE MINERÍA (XI)

La principal actividad minera de los Lombera se centró, sin embargo, en las menas del zinc: blenda y calamina. La blenda es sulfuro de zinc (SZn) y es su principal mena. La calamina, también mena del cinc, es carbonato de zinc (CO3Zn) y su nombre científico es smithsonita. Los usos del zinc son también  muy variados, por ejemplo para la fabricación de chapa galvanizada, para la industria del automóvil, para cubiertas y canalizaciones, etc. La calamina se usó también, a principios de siglo, en joyería, con acabado y bruñidos similares a la plata, recibiendo el nombre de “plata alemana” por ser trabajada en su mayor parte por artesanos de esta nacionalidad.




En estas minas se simultaneaba, además, la producción de mineral de zinc y plomo con la producción de dolomía. La dolomía, llamada así en honor de su descubridor el francés Dolomieu, es un mineral constituido por carbonato cálcico y magnésico (CO3(2)CaMg), lo más frecuente en una proporción de una molécula (54,4 %) de carbonato cálcico y otra (45,6 %) de carbonato magnésico. Pero no siempre está la mezcla en estas proporciones, ya que puede darse que una pequeña parte del magnesio sea sustituida por hierro o manganeso. Entre las rocas constituidas por dolomía existen algunas formadas por este mineral puro, es decir, por las proporciones moleculares de carbonatos cálcico y magnésico citadas; pero es más frecuente encontrarlas con más proporción de carbonato cálcico y entonces reciben el nombre de “calizas dolomíticas”. La dolomía o dolomita se presenta en la naturaleza en cristales, en agregados cristalinos o formando rocas. 


Puede ser incolora, blanca, gris, amarilla, parda o roja. La dolomía se usa en la fabricación de vidrios especiales, en la fabricación de refractarios, en la industria del acero, en la industria farmacéutica y en fertilizantes agrícolas, en la obtención de magnesia (OMg) y magnesio (Mg).

Para el tratamiento de la dolomía se construyó un horno ex profeso en Helguera, sobre la cantera “Constancia”, pero esto fue ya en época tardía, después de la Guerra Civil Española. La dolomía se calcinaba de manera similar, en cuanto a tipo de horno y procedimiento, a la descrita para la cal viva, sólo que a más temperatura pues era necesario alcanzar los 1500º C, para lo cual se alternaban en el horno las capas de mineral con las de combustible, que era leña o carbón: 

CO3(2)CaMg + calor = OCa + OMg + 2CO2.



La dolomía se vendía como fundente a la industria siderúrgica (Altos Hornos de Vizcaya) y, también, para la industria del vidrio (Vidrieras de Llodio, Vizcaya). Finalmente fue esta actividad la que se impuso y perduró hasta el final de la actividad minera de Rasines.


En la última fase del negocio, la empresa también produjo cal viva y ocres para pinturas, estos últimos desde un pequeño yacimiento cerca de Villaparte. También se extrajo caolín en la zona de El Alta, en este caso formando sociedad con un tal Paracuellos. El caolín se usa en la fabricación de porcelana y en otras actividades industriales como la farmacéutica, papelera, textil, etc.


Manual de Urbanidad para niños
Barcelona 1913

12. ¿Qué defecto grave suelen cometer algunos Jóvenes respecto de los vestidos?- 13. ¿Llevará V. todo el día el mismo traje?- 14. ¿Qué juzga V. de aquellos jóvenes que, estando en el Colegio, hacen gala de llevar con descuido el uniforme o de te­nerlo deteriorado y poco conforme con su estatura? 
15. ¿Cómo mirará V. el uniforme del Colegio?


12. Hay jóvenes que quieren parecer figu­rines y por lo mismo se insolentan con sus padres cuando no los visten según lo último que trae la moda; otros hay que apenas em­pieza el vestido a perder el primer lustre ya lo arrinconan, ocasionando gastos que la fami­lia no puede sostener; o bien, lo que es peor, lo inutilizan a propósito con el fin de que por precisión haya de sustituírseles por otro nuevo. Estos tales olvidan que a ellos sólo les incumbe mantener limpios y aseados los vestidos, y que únicamente los padres, consultando sus habe­res, son los que han de decidir cuándo un vestido ha de darse por inservible, y que no acredita a un joven el andar siempre de nue­vo, sino el cuidado que muestra en presentar­se en todas partes con aseo y pulcritud. 


13. Tendré un traje más holgado y ordina­rio para dentro de casa y otro para salir fuera; y aun, si mi posición lo permite, tendré varios para los distintos sitios a que hubiere de ir; pues claro está que piden traje muy diverso una tertulia y un templo, y aun éste puede exigir diversidad en el vestido, según el ob­jeto que a él me lleve, como pudiera ser una función de un día solemne o un aniversario o funeral. Siempre, sin embargo, al llegar a casa me mudaré de vestido inmediatamente, a no ser que me aguardase persona de respeto a quien fuera abuso hacer esperar.

14. Los jóvenes que estando en el Colegio hacen gala de llevar con descuido el uniforme, o de tenerlo deteriorado y poco conforme con su estatura, son dignos de compasión, puesto que mueven a risa y menosprecio y deshonran a la familia; porque aquellos que los ven pre­sentarse de ese modo juzgan que sus padres no tienen cuidado de ellos, o no les importa que sus hijos hagan un pobre papel, a true­que de ahorrar en el uniforme del Colegio. 


15. Llevaré el uniforme del Colegio con gran satisfacción, puesto que es una señal de la solicitud de mis padres en no perdonar sacrificio alguno, aun el costosísimo de sepa­rarme de su lado, a fin de que pueda obtener una instrucción esmerada y una carrera bri­llante que asegure mi porvenir y me ponga al abrigo de los reveses de fortuna, tan fre­cuentes por desgracia en nuestros tiempos, en que vemos desaparecer cada día capitales cuantiosísimos y venir al suelo posiciones las más encumbradas.

03 enero 2014

RASINES: CIEN AÑOS DE MINERÍA (X)

La moderna minería de Rasines

Sin querer nos hemos introducido, con las explicaciones anteriores, en la moderna minería de Rasines. Aunque el objeto de este trabajo se centra en las explotaciones mineras, primero de blenda y calamina y, posteriormente, de cal y dolomía de la familia Lombera, por ser a nuestro juicio las más interesantes por historia,  impacto económico en la zona y por estar mejor documentadas, no fue esta familia la única en explotar los recursos mineros de Rasines en la época moderna.


Según veremos más adelante, ya desde el s. XIX hubo en nuestro municipio otras industrias mineras, concretamente la de yeso de la razón social “Gregorio Pérez” en Rocillo. Terminada la Guerra Civil Española, son varias las industrias de minería que nacen en Rasines, una de ellas también de explotación de dolomía, en una cantera que un tal Oribe abrió por encima de Los Mártires, en la zona conocida por “La Barca”. Otra industria de esta misma época fue la de Tomás Bringas, de un yacimiento de arcilla negra en el lugar de El Alta.


Pero continuando con la historia de la minería que la familia Lombera tenía en el término de Helguera, ésta abarca un período que va, aproximadamente, de los años sesenta del s. XIX a finales de los cincuenta del s. XX, cien años en los que el negocio siempre estuvo en manos de tres generaciones de la misma familia, aunque con períodos de cesión o alquiler a terceros.

El iniciador de la explotación minera es Juan Lombera Gil de la Torre y Hierro, que debió regentar las minas hasta fines del s. XIX o principios del XX. Le sigue su hijo, Manuel Lombera Nieto, que continuó la empresa hasta los años veinte. A Manuel le sucede en la dirección de las minas su hijo menor, Arsenio Lombera Urpí, ya que el hijo mayor, que era Arturo, el descubridor del ara, no estaba interesado en la minería. Manuel también tiene una hija, Amelia, que es la segunda por nacimiento, pero su condición de mujer hacía impensable en la época una vocación de empresaria. Será, por tanto, Arsenio, que se había preparado en minería estudiando la carrera de Facultativo de Minas, quien regentará las explotaciones hasta prácticamente su muerte en 1960.


Los minerales en explotación


En todo el borde este del valle de Rasines, como “El Suto” (El Soto), Helguera, Viar, etc., abundan los óxidos de Fe  y concentraciones de ocre en el interior de las diaclasas de las dolomías cretácicas, así como indicios de calaminas muy características. La familia Lombera  no intentó la explotación del hierro, por no aparecer éste en masas importantes como se requiere para que este metal sea rentable, sino que se especializó en las calizas llamadas dolomíticas, portadoras de mineral de plomo y zinc, que hay en la zona.


El plomo (Pb) aparece en forma de galena (sulfuro de plomo: SPb), que es su principal mena, la cual, a su vez, casi siempre contiene plata. De las minas de Rasines se extrajo inicialmente galena, aunque esta actividad no debió ser importante. Así, en 1872, un proveedor realiza un envío a Rasines de una partida de “10 barriles para mineral de plomo”, prueba inequívoca de su extracción.  Más tarde, ya en época de Arsenio Lombera y a petición de éste, la empresa Peñarroya España, con ricas explotaciones de plomo y cinc en La Unión (Murcia), realiza un informe sobre las minas de Rasines en el cual se hacen referencias a embarques de galena desde el puerto de Limpias. El plomo tiene muchas aplicaciones, ya que se usa para baterías, para colorantes, para la industria del vidrio, en la industria bélica, etc.


Manual de Urbanidad para niños
Barcelona 1913


9. ¿Es in­dispensable el uso de los calzoncillos?
10. ¿Cada cuán­to tiempo se mudará V. la ropa?
11. ¿Hay algo que ad­vertir sobre el calzado?


9. La costumbre de la familia y del país determina el uso de los calzoncillos; pero son tan convenientes para la decencia, contribu­yen de tal manera a la salud y favorecen de tal modo la limpieza, que en muchas regiones ni aun los más pobres se privan de ellos.

10. En cuanto a la ropa exterior, me guar­daré de llevarla manchada, rota o descosida, porque esto arguye descuido o dejadez. La interior, a no ser en caso de necesidad espe­cial, la mudaré en los días señalados por la costumbre en la familia; hay quienes se mu­dan de camisa y medias todos los días, otros lo hacen sólo dos veces por semana; pero tendré presente que cuando haya de presen­tarme en visitas o en alguna reunión, no puedo aparecer con el cuello o puños deterio­rados por el sudor. Las medias han de mu­darse antes que con la humedad empiecen a despedir mal olor.




11. El calzado sin lustre o bien bastante torcido indica abandono; debe además mudar­se cuando empiece a descoserse. Aun cuando por casa puedo usar babuchas o zapatillas, nunca debo aparecer con ellas delante de per­sonas que no sean de mi intimidad y jamás a la mesa. En los casos en que use las zapatillas han de estar las medias muy limpias. Aquellos a quienes los pies despiden mal olor han de usar calzado alto y ajustado. Debe evitarse el andar taconeando y pisando fuerte, lo cual suele ser indicio de un carácter altivo.