LA FIEBRE DEL ORO (V)
Pocos mineros se hicieron ricos pero, en cambio, sí se hicieron ricos a costa de ellos los comerciantes y proveedores.
También se crearon grandes compañías para explotar los placeres auríferos con complejos medios mecánicos, como esta draga fluvial a vapor en el río Yukon (Alaska)
La fiebre del oro se propagó de California a Alaska, después a Australia y Sudáfrica.
En la actualidad persiste la explotación artesanal del oro en algunas zonas del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario