20 febrero 2018

Una visita al Pirineo (VII)

    Tomamos alegremente la N-260 en dirección La Seo y en algo menos de tres cuartos de hora nos plantamos en la entrada de la villa medieval.

    Una señal de tráfico indica el desvío hacia Andorra y durante unos segundos disminuyo la marcha, dudando.
    - ¿Qué pasa? me pregunta Ada, pensando en algún problema mecánico.
    - La aduana de Andorra
está a menos de diez minutos. Estoy pensando en ir a saludar a ese inútil de aduanero pero, esta vez, desde este lado de la frontera, para darle las gracias por el rodeo de casi tres horas que nos ha hecho dar.

    No fue posible, la familia se opuso esgrimiendo "eso es una tontería" y "ya hemos tenido bastante por hoy", además de otros argumentos, así que, dócilmente, aparqué en el centro de La Seo sin más discusión.

   La ciudad tiene orígenes muy antiguos, preromanos, y es citada por Plinio hace ya  1900 años. Claro, los restos más antiguos no son de esas épocas sino muy posteriores. Como todas las viejas urbes que se precien, esta tiene también un castillo (siglos IX-XVII), una iglesia -en este caso, catedral (románica, siglo XII) - y un casco antiguo bien conservado.


   Debo añadir que La Seo de Urgel tiene catedral (Seo) porque tiene obispo y este obispo resulta que es, junto con el presidente de Francia, copríncipe de Andorra. ¡Hay que ver!
    Nuestra visita fue desgraciadamente

corta, las tres horas que habíamos perdido con la historia del aduanero nos obligaron a abandonar nuestro plan de viajar hasta el Parque Nacional de Aigüestortes, visitar Baqueira y Viella y regresar a casa por Bagnères de Luchon y Saint Gaudens.
    Así que deshicimos el camino y regresamos hacia Puigcerdá con el fin de no alejarnos demasiado esta villa, punto de entrada a Francia que nos parecía en esos momentos el más razonable -evitar la lenta travesía de Andorra y el fatigoso Puerto de Envalira-.


    Al acercarnos a Puigcerdá volvimos a ver la señal de tráfico indicando Llivia 5 km. Piloto y tripulación tuvimos la misma idea luminosa: ¿Por qué no ira comer a Llivia? Es un pueblo famoso porque se trata de una auténtica isla española dentro de territorio francés, resultado del Tratado de los Pirineos firmado entre España y Francia en 1659. Pero esto será para el próximo día.

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